Sergio Burgos Venero, icono del underground burgalés
En este post, cambiamos de formato y nos adentramos a entrevistar a Sergio, conocido “modernista” del underground burgalés.
El que menos o el que más, le ha podido ver en algún bar del “palo”, ya sea entresemana posiblemente con su cuaderno de letras y notas o en algún concierto interesante cualquier día de la semana. Hace unos días le dije, Sergio, tengo un blog en Internet y me gustaría hacerte una entrevista sobre tus andanzas a lo largo de tu vida. En un primer momento se quedó perplejo, y después de dudar unos segundos, le convencí. Quedamos para ayudarle a subir los trastos al local de ensayo, después de haber tocado en su proyecto en solitario “Clap Clap Buddy” en el Bar Babylon. Todo marcha normal, cuando en ese momento, una de las llaves de la puerta del chamizo se queda atascada, y tras mil intentos de sacarla y poder entrar, nos damos por vencidos, y nos marchamos. Lo dejamos para otro día, y ese día llegó…
Arrabal: Cuéntame un poco sobre tu infancia
Sergio: Bueno, pues no sé, decirte que estuve en varios colegios, incluso habiendo estado dos años fuera de Burgos. Al regresar, cursaba ya 8º, la típica época que las tías están más desarrolladas que nosotros, y entonces se nos caía la baba un poco…jejeje. Recuerdo mucho el ir al pueblo, Villalbilla, y estar haciendo un poco lo típico en esos casos, libertad en estado puro, eran otros tiempos la verdad. O cuando mi abuela me daba moscatel con un barquillo, puede ser que ahí es donde me iniciara en el Rock and Roll…jeje
Arrabal: ¿De dónde viene tu afición por la música? ¿Tienes influencias familiares?
Sergio: La verdad es que en casa, se oía lo habitual en cualquiera por aquel entonces, boleros, rancheras, copla, pasodobles,… luego también recuerdo las verbenas de los pueblos y la influencia de mis primos. Si que me acuerdo por ejemplo, que me dieron a elegir entre fútbol y tocar el órgano. Y yo elegí fútbol, ya que esto me permitía compaginarlo con irme a tocar la flauta a escondidas, a intentar sacar canciones de lo que fuera. Incluso me acuerdo de algún sábado en un colegio en Granada en el que estuve a los 12 años, que te llegaban a poner a los Beatles. Luego ya en el instituto, me acuerdo de la época de los 40 Principales, cuando ponían éxitos de calidad, y grabábamos cintas. Pero lo recuerdo como algo normal dentro de los de mi “camada”, luego ya llegaría Radio3 y demás, pero en ese momento daba muchas pistas sobre lo que había ahí fuera. Aunque llegó un punto en el que quise profundizar un poco más allá, y me propuse en un momento dado descubrir el blues, y es que al final lo que se oía (Black Sabbath , AC&DC, Motorhead,…) habían bebido de esa fuente.
Arrabal: ¿Con qué banda te quedarías de todos los tiempos?, aunque sé que es difícil decantarse por una, o por un estilo u otro.
Sergio: No me quedaría con ninguna, porque habría mil…aunque puestos a lanzar una me quedaría con los Kinks, ¿y por qué? Pues no sé, amigos comunes dicen que el Beat inglés acabó un poco con lo más tradicional, el rock americano, el surf, y todo al final, y yo creo que en esa efervescencia que había, me quedaría con ellos. Pero ya digo, que es que no he sido nunca de encasillarme con una banda o estilo en concreto. Y es que me pones una pieza orquestal de música clásica, y lo puedo gozar igual, sabes,… a mi me fliparía, ahora que estoy viendo el Forum desde aquí, ver una orquesta formada por 70 maestros y 120 voces, y escuchar cualquier pieza, no sé, lo que sea, música contemporánea, años 20… También me chifla la música callejera, es otro punto, no sabemos cómo han llegado hasta ahí, pero pueden transmitir lo mismo que en un escenario con miles de personas. En Europa esto se ve de otra manera, aquí por norma general se ve como “estos perroflautas pordioseros…”
De todas formas me parece triste eso, que no se valora la música, todo lo que hay detrás de un músico hasta que llega a sacar una nota de su instrumento, pues no se ve ese feedback. Y luego ver el dinero que se le paga a un futbolista o a una estrella del rock idiota también. Y lo malo de todo esto, es que no tiene atisbos de mejorar, incluso se podría decir que va a peor.
Arrabal: ¿Por dónde te solías mover en tu época juvenil?
Sergio: Decir que al haberme movido con mucha gente, la cuadrilla del pueblo, los del barrio, instituto, tenía diversas rutas, aunque sí que me acuerdo de empezar a ir al Contrapunto, te estoy hablando de hace ya “veintipico”. Y la verdad es que yo lo veía ya como algo hecho a mi manera, allí disfrutaba yendo sólo, a evadirme un poco de la realidad, era una necesidad vital, porque en otros sitios no estaba a gusto realmente, aunque estuviera con mi gente.
Lo veo así desde hace tiempo, como puedes ver. Al final tuve que buscar mi propio camino, ya que había gente que igual había tenido más facilidad, teniéndolo cerca en casa con colecciones de discos de su familia, o que habían visto instrumentos y tal. No era mi caso, y por ello, de esa forma empecé a descubrir el “underground burgalés”. Allí se podía escuchar el garage más primitivo, el rock cavernoso,.. algo que no se veía en el resto de bares de la ciudad.
A mí nunca me ha importado estar sólo en un bar, que éramos cuatro gatos, y sólo te saludabas con un “buenas tardes” sin más. El caso es que al final la gente que hemos ido a estos bares, ha sido por gusto y no por obligación, está claro. Escuchábamos cosas que no se oían por ahí, y disfrutabas como el que más.
No obstante, eran otros tiempos, antes me acuerdo que ibas a cualquier bar, en cualquier sitio de la ciudad, considerados en cierto modo de “gente chunga” y no tenías ningún problema. Ahora te ven, con tus pintas y tal, y ya se están riendo, o te llegan a vacilar. La gente se aburre!!!
Arrabal: ¿En qué bandas has estado y como fueron tus orígenes?
Sergio: fue mi primo Gustavo el que me enseñó los primeros acordes con la guitarra y desde ese momento, yo creo que fue en una de mis visitas al Contrapunto, David me convenció para subir al local y ahí estaban Nuria, Hammer, Alberto Monja y Hector. Dimos un concierto para clausurar el antiguo V.O. (actual Ramjam), el cual fue un total desastre, me acuerdo que a la segunda canción ya no quedaba ni Dios en el bar…¡impresionante! Te estoy hablando de finales de los 90, no te sé concretar el año, ahí nos llamábamos Jericó Infanta y la granja naranja .Luego hicimos más cosas, entre ellas tocar en unas fiestas del Simón de Colonia, ya ves. Otro caos total…en ese momento aparece Jorge Quecedo, y formamos junto a Nuria y David, Magic Turquoise. Llegamos a grabar una maqueta con Angel Pinto, quien era una autoridad musical por aquel momento, me acuerdo que grabamos aquella casette sólo con 2 aéreos. De aquella época me acuerdo de haber ofrecido dos pases el mismo día en el antiguo Zarpas así como un concierto en Miranda habiendo fletado un bus lleno de caras conocidas de unos y otros, pero sobre todo el haber llegado al Purple Weekend del año 2000, donde compartimos cartel ese año con los Pretty Things. En este festival decir que me sacaron arrastras del hospital tras unos días en cama y no lo disfruté igual…, y al año siguiente al EuroYeyé. Por circunstancias que no vienen al caso, el grupo se vino a menos hasta dejarlo morir.
De ahí surgieron Los Seatones, en el que estaba junto a Jorge, Nacho, Fer y Mario. Recuerdo un festival que montamos en los locales de Pisones, el cual se llamó “Three pills and the magic tree”. De allí subimos a los locales de Pentasa, donde decoramos el local a conciencia, no sin ayuda de los vecinos “Denuncia”, jejeje, ya que nosotros no éramos capaces ni de coger un taladro. De ese sitio recuerdo el hecho de hacer jornadas maratonianas, incluso de hacer paellas en el local y tirarnos todo el día allí. En aquella época tuve un proyecto paralelo, Las Titis, en el que estaban Irene, Sarita, Carolina y Susana.
Me acuerdo que dimos el último concierto que se recuerda en la Sala Septiembre, garito que luego cogí y lo regenté un año. Allí lo más que hicimos fueron fiestas, pinchadas, sobre todo con la parroquia rocker burgalesa.
Estuve una temporada sin tocar, hasta que me junté con el Pirata, y de ahí surgieron Los Isidrines que en algún momento se uniría Jota. Tiempo después formaríamos lo que se llamó Reyeyés Magoos, donde estábamos Pirata, Rubén, Jorge y yo. Dimos un par de conciertos y hasta ahí.
Hacia 2010 empecé a rodearme de gente del Scooter Club de Burgos, entre ellos Maroto y Raúl, y por ellos voy juntándome con otros músicos, entre ellos Eligio, un batería de Málaga, muy técnico y virtuoso, con el que se diría que fueron los inicios de Los Brebajes. Se sumaron Elena y Emilio y posteriormente Jose y Pablo. Desde entonces hemos tocado varios bolos por la provincia y alguno más por ahí sin tampoco tener una pretensión más allá de seguir con la estela garagera-psicodélica burgalesa. Decir también que mientras, he tenido proyectos en paralelo en solitario (Clap Clap Buddy) o con colaboraciones (Calígula vs Corre).
Arrabal: Y después de tantos conciertos, bandas vistas, te quedarías con alguna en especial?
Sergio: Pues fíjate, te puedo asegurar el que marcó un antes y después en mi vida, fue uno en el Estudio27…King Khan & the Shrines. Y es que coincidió con el día de mi cumpleaños, 31 de marzo, de 2007 o 2008, no recuerdo bien el año. Desde ese día no paro de bailar en los conciertos. Otra banda que posiblemente sea la que más me ha gustado a su paso por aquí, fueron SSM.
Arrabal: de eso estoy completamente seguro, porque verte en los conciertos es sinónimo de ver a alguien disfrutar de la música en su máxima expresión. Muchas gracias Sergio por desnudarte de esta forma (no literalmente). ¡Nos vemos en los bares!
Sergio: Gracias a ti, por escucharme! Ha sido un placer.